
¿Sueñas con una terraza moderna con paredes acristaladas? ¿Te encantaría poder disfrutar de agradables veladas con amigos en el jardín mientras te deleitas con los últimos rayos del sol? ¿O tomando un café mientras ves llover a través del cristal? En este sentido, los cerramientos para terrazas son la mejor solución.
Las pérgolas son estructuras arquitectónicas autónomas o anexadas a la vivienda que proporcionan refugio y sombra, y confieren elegancia a cualquier construcción. La perfecta combinación entre un toldo y una veranda, cumpliendo dos funciones clave: crear una zona sombreada en la terraza y servir de soporte para plantas trepadoras que aporten belleza al jardín.
Un elemento muy versátil que podrás adaptar para disfrutar de tus exteriores en cualquier época del año. Y es que las pérgolas actuales se encuentran dotadas de funcionalidades extra como las paredes extraíbles, lo que permite convertir la terraza en una sala de estar que puede disfrutarse tanto en verano como en invierno.
Por ejemplo, podemos cerrarla con cristales plegables, con una cortina por los laterales o con una tela plástica para contar con un espacio multiusos para disfrutar en cualquier momento.
Pero, ¿Cómo saber que estás tomando la decisión correcta? ¿Cuáles son los mejores cerramientos para patios? Hoy, en concreto, queremos explicarte cuáles son las características de las pérgolas bioclimáticas y por qué son la mejor opción para disfrutar de tus exteriores todo el año.
Pérgolas bioclimáticas: la solución innovadora y sostenible
En los últimos años, la pérgola bioclimática se ha convertido en la reina del mercado, ganando cada día más adeptos. Se trata de estructuras dotadas de lamas motorizadas orientables. Adosada a la vivienda o independiente (de tipo isla), su peculiaridad es la cubierta de las lamas, que nos protegen del mal tiempo o disfrutar al máximo del buen tiempo, y permiten regular la temperatura del interior de la vivienda, dejando entrar más o menos el calor, ganando en eficiencia energética.
Funcionamiento y ventajas de las pérgolas bioclimáticas
El elemento principal de la pérgola bioclimática es su cubierta, compuesta por lamas motorizadas, y la calidad de la misma. Pero el mecanismo de giro también es un elemento clave en el diseño de una pérgola. La solidez del mecanismo, sometido a un gran número de giros y roces, es lo que hará que tenga un ciclo de vida más largo.
Por su parte, la orientación de las lamas y la posibilidad de colocarlas con una precisión de un grado también es un factor esencial para disfrutar de una gestión cómoda del sol que se recibe en el espacio interior de la pérgola.
Adaptabilidad a diferentes condiciones climáticas
Las pergolas bioclimáticas de jardín se adaptan a las condiciones climáticas de cada estación. Su sistema de lamas permite disfrutar de protección solar y regular la temperatura de manera natural. Pero también protegen de la nieve y la lluvia y orientar las lamas en la dirección de los rayos solares, haciendo posible que pasen directamente. De esta forma, podemos disfrutar de nuestros exteriores en cada época del año.
Por ejemplo, en verano bloquean la luz del sol, pero garantizan una ventilación muy eficaz para refrescar el espacio. El aire circula entre las lamas, evitando el efecto invernadero y renovándose, actuando como un sistema de climatización natural. Mientras que cuando llueve, protegen de la lluvia y ofrecen un buen aislamiento. El agua y la nieve pasan por el lateral de la pérgola, evitando que se acumule sobre la cubierta. Las lamas siempre se ajustan para regular la temperatura y garantizar el mayor nivel de confort.
Eficiencia energética y confort térmico
Los cerramientos para porches de tipo bioclimático también son una fantástica opción debido al importante ahorro energético que ofrecen. En primer lugar porque bloquean la luz directa del sol, permitiendo disfrutar de un espacio fresco y sombreado sin necesidad de usar sistemas de refrigeración en el hogar.
En verano, al proteger del sol, no se necesita ningún tipo de refrigeración extra como el aire acondicionado. Además, si la pérgola se encuentra adosada a la vivienda, las lamas orientables también pueden controlar la temperatura del interior, pues proporcionan una ventilación adecuada. De esta forma, se consigue una perfecta ventilación y se controla la humedad del ambiente.
Por otro lado, al bloquear la entrada de la lluvia y el viento, el aire frío no entra en la vivienda, por lo que el ambiente del interior se mantiene más cálido y confortable. Reduciendo de esta forma el uso de los sistemas de calefacción.
Pero no solamente se consigue un mayor confort térmico, sino que además contribuye a un mayor respeto hacia el planeta. Al no requerirse aparatos de aire acondicionado que generan emisiones de CO2 perjudiciales para el medio ambiente, reduciremos considerablemente el consumo de energía, lo que también se traducirá en un menor gasto económico. Con lo cual, instalar una pérgola bioclimática es siempre una buena inversión de cara al futuro.
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